CAPITULO 4
La ideología de la competencia
De modo que ¿por qué cree la gente que la competencia es sana? El precio más alto en el mundo de los estudiantes de derecho es ambiguo: entre las decenas de miles de estudiantes de cada promoción, sólo unos pocos llegan a la secretaría de la Corte Suprema. En el año 2004, después de haber creado y vendido PayPal, recurrí a un viejo amigo de la facultad de derecho que me había ayudado a preparar mi denegada solicitud de empleo en la Corte Suprema. Pero en realidad es la competencia, y no la empresa, lo que se asemeja a la guerra: presuntamente necesaria, supuestamente valiente, pero destructiva en última instancia. Según Marx, las personas luchan porque son diferentes. No está claro del todo por qué luchan, dado que no tienen nada por lo que luchar. Microsoft es la familia Montesco; la Capuleto es Google. La guerra es un negocio costoso. Pensemos en el conflicto shakesperiano entre Larry Ellison, cofundador y consejero delegado de Oracle, y Tom Siebel, uno de los mejores «ventas» de Oracle y el protegido de Ellison antes de que se marchara para montar Siebel Systems en 1993. La teoría de Ellison era que es bueno tener un enemigo, siempre y cuando este sea lo suficientemente grande para que parezca amenazador (y por tanto motivador para los empleados), pero no tan grande como para amenazar realmente a tu compañía.
DICHO DE OTRA MANERA
La competencia es una ideología que impregna nuestra sociedad y distorsiona nuestro pensamiento. La competencia no es solo un concepto económico, sino una institución que promueve y refleja nuestra obsesión por la competencia. Cuanta más competencia tenemos, menos ganamos. La rivalidad es un problema en Silicon Valley. La competencia imitativa es una forma de competencia. Incompetencia hace que la gente vea oportunidades allí donde no existen. Pets.com vs. Petopia.com fue una fiera batalla en la década de 1990.
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